lunes, marzo 19, 2012

El Gran Canaria enseña solidez y oficio en Badalona

Mucho más sólido y con  mejor lectura de juego que en todas las apariciones previas como visitante, el Gran Canaria se llevó la segunda victoria a domicilio de la temporada en Badalona (73-81). Los amarillos dominaron el juego y el marcador durante casi todo el partido ante un rival que aunque llevaba una racha de cuatro triunfos consecutivos, acusó demasiado la falta de acierto en el tiro y los problemas en defensa.

La victoria llegó con sensaciones muy distintas a las de la victoria contra el Barcelona, en gran medida por el nivel del rival, con menos épica y más oficio, con menos intensidad defensiva pero más alegría en ataque. Pero, sobre todo, hubo un denominador común: la aportación colectiva, la capacidad de que muchos jugadores sumaran en diversos momentos. Los 10 jugadores que disputaron algún minuto anotaron y salvo Beirán, que se quedó en 2, y Nelson, que alcanzó los 16, el resto sumó entre 5 y 13 puntos, con un interesante balance entre juego interior y exterior.

Como en cada partido, hubo tiempo para la falta de concentración y el habitual parcial en contra (al final del segundo cuarto, 10-0), igual que para algunos bajones de intensidad y concentración, como el del final de partido, donde se concedieron varias faltas con canasta y se atacó demasiado alocadamente cuando el marcador era favorable.

Análisis táctico
Cuando se hacen comparaciones entre Pedro Martínez y Salva Maldonado, se suele destacar que en ambos ponen mucho énfasis en la preparación defensiva y que optan preferentemente por la defensa individual. Yo mismo hice ese comentario cuando el Gran Canaria fichó a Pedro Martínez (ahora, casi tres temporadas después, cambiaría la mitad de las cosas que escribí). Sin embargo, hoy día el Gran Canaria es uno de los equipos cuya defensa está mejor trabajada tácticamente y probablemente el que mejor defiende de todos los conjuntos fuera de play-off.

La manera en la que Pedro Martínez ha impulsado la presión a toda cancha y el 2x1 al base contrario desde su llegada a la isla se ha extendido por toda la ACB; y la adición de la zona 1-3-1 al arsenal defensivo es un ejemplo de trabajo y valentía poco visto en la competición. En Badalona, el Gran Canaria demostró que tiene esta zona tan interiorizada que sabe utilizarla una jugada, variar a la siguiente y retomarla con posterioridad.

En los emparejamientos, el Joventut intentó compensar la baja de Eulis Báez -muy importante para el equipo- con Lubos Barton jugando de ala-pívot en el último cuarto, quizá por el bajo nivel previo mostrado por Trias. Sirvió para sacar ventaja en ataque, pero le costó una desventaja en la defensa al poste contra Spencer Nelson de la que el Gran Canaria sacó mucho partido.

Se rompe la racha verdinegra

El Joventut llevaba cuatro triunfos consecutivos que lo alejaban de las zonas de descenso, justo en el momento decisivo de la temporada. En esas cuatro victorias hay un denominador común (que conste que lo escribo sin haber visto ningún partido): la defensa. Sus rivales no pasaron de 73 puntos y en el caso de Estudiantes y Fuenlabrada, se quedaron en 55 y 56. También coincide la racha con la llegada de Barton al equipo y un aumento evidente del rendimiento ofensivo de Pooh Jeter, que al Gran Canaria le hizo daño, pero con poca continuidad.

Contra los insulares, el equipo dirigido por Maldonado no estuvo igual de bien atrás, porque le costó llegar a las segundas y terceras ayudas ante el dinamismo y movimiento de balón del ataque grancanario; asimismo, en determinados momentos del encuentro, sus pívots no pudieron con Savané, Xavi Rey o Spencer Nelson en el 1x1.

La situación global de ambos equipos, con todo, es similar: parece un año de transición para ambos equipos, ante el bajo rendimiento de jugadores clave, las lesiones y cambios de jugadores. Por la configuración de la plantilla y cuerpo técnico, en ambos casos parecen proyectos con continuidad a medio plazo, por lo que la integración de la cantera en el primer equipo y la capacidad de los jóvenes para aportar a corto plazo va a ser muy importante en próximas temporadas.

Lo mejor

  • La capacidad de lectura del partido. El Gran Canaria supo siempre a qué jugador tenía que buscar para hacer daño, buscó las ventajas en los emparejamientos y sacó partido de las posibilidades de correr. Nelson contra Barton, Rey contra Llovet o Williams y Savané contra Norel recibieron balones cuando tuvieron posición y se aprovecharon de ello.
  • La contribución colectiva. De nuevo, todos los jugadores ayudaron en ataque. Todos lanzaron al menos en dos ocasiones, todos anotaron, todos jugaron entre 13 y 27 minutos, todos sumaron algún rebote excepto Palacios. En un día malo de Bramos en el tiro (1/7 de tres) y sólo regular de Haynes (10 puntos, sin demasiados tiros), fue Nelson el que más daño hizo por su variedad en el arsenal ofensivo (penetraciones desde el 6,75, jugadas al poste de espaldas y tiro exterior). Pero también estuvo consistente Xavi Rey, también desatascó algún ataque Palacios e incluso Dowdell dejó ver algún movimiento interesante.
  • La firmeza y plasticidad defensiva. En general, el desempeño defensivo fue bueno, con algunas salvedades. Pero lo más interesante es la mencionada plasticidad: la capacidad para variar la defensa sin tiempos muertos de por medio, casi con cualquier jugador en cancha y manteniendo la presión al base rival desde la línea de fondo. Pese a que no se extendió demasiado en el tiempo y a que cedió algunos rebotes ofensivos, la zona 1-3-1 hizo daño al Joventut. Además, salvo en el primer cuarto, el Gran Canaria supo defender sin faltas.
  • El control del ritmo y del balón. Quitando la última mitad del cuarto periodo, quizá, el Gran Canaria mostró mucho oficio en el control del ritmo de juego. Corrió cuando pudo, hizo ataques largos cuando no era posible el tiro rápido y explotó el 2x2 entre base y pívot ante la superioridad de Rey sobre el cinco rival. Y sólo se contabilizaron 8 pérdidas (por 16 del Joventut) en los 40 minutos. Fue interesante la aportación de Alvarado, que en el tercer cuarto estuvo muy bien, lanzando el contraataque, jugando el bloqueo y continuación y aprovechando que el foco de la defensa verdinegra se estaba centrando en Rey para sumar puntos por sí mismo en el 2x2.
Lo peor
  • La pájara del segundo cuarto y la falta de concentración en el último periodo. Los dos peores momentos del Granca en el partido llegaron, a mi juicio, por la falta de concentración en defensa. El 10-0 en los últimos minutos del segundo cuarto fue una racha plagada de malos ataques, pero también con varias canastas fáciles por parte del Joventut (una de ellas, una bandeja de Jeter a la salida de tiempo muerto a un minuto del descanso cuando Pedro Martínez había recordado que había una falta por conceder antes del bonus). En el cuarto periodo, la cantidad de faltas que concedían además la canasta fue excesiva, justo cuando más importante era no cometer errores. 
  • La intensidad defensiva de Nelson y Haynes. Normalmente no señalo directamente a jugadores, pero me desesperó la facilidad con la que Van Lacke se iba del escolta cada vez que ponía el balón en el suelo y la nula intensidad y visión que demostró el ala-pívot en la defensa del 2x2. Muchos señalarán al mormón como el más destacado por ser el máximo anotador y más valorado (16 puntos en ambos casos), pero en los 25 minutos que estuvo en pista, el marcador fue 52-51 a favor del Joventut.
  • Los problemas en el rebote defensivo. La Penya atrapó el 40% de los rebotes en el aro canario, una cifra mucho más alta de lo habitual. Creo que la zona 1-3-1 permitió muchos rechaces para los locales, una carencia habitual de esta defensa.

Me sentía tentado de escribir que el Gran Canaria había mantenido el espíritu del partido contra el Barcelona, entre otras cosas para enlazar el vídeo creado por Víctor García para la motivación de la plantilla, pero creo que es todavía más interesante que el equipo sepa ganar de distinta forma y que tenga capacidad de mover el balón y jugar bien a domicilio. Jugando así, lo que queda de temporada se encara con otra perspectiva.

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